De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las principales causas de ceguera en el mundo son: las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) , la retinopatía diabética, las opacidades corneales, el tracoma y las afecciones oculares infantiles, como las causadas por la carencia de vitamina A.
La ceguera relacionada con la edad y la debida a la diabetes no controlada están aumentando en todo el mundo, mientras que la ceguera de causa infecciosa está disminuyendo gracias a las medidas de salud pública.
De ello llama la atención que tres cuartas partes de los casos de ceguera son prevenibles o tratables.
Como se ha mencionado el GLAUCOMA, es la segunda causa de ceguera en los países en vías de desarrollo y en la sociedad occidental, y la primera causa de ceguera irreversible, debido a ello está totalmente justificado conmemorar el día mundial de glaucoma.
Dicha efeméride se celebra todos los 12 de marzo desde el año 2008, instituida por la Asociación Mundial del Glaucoma (WGA) con el objetivo de informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y del diagnóstico precoz del glaucoma, enfermedad ocular que conlleva a la ceguera por una degeneración progresiva del nervio óptico si no es diagnosticada y tratada a tiempo.
Bajo el lema “Salva tu visión, revisa tus ojos, descarta el glaucoma”, la WGA invita a la población general a acudir a consultas oftalmológicas periódicas para descartar tan frecuente y limitante patología. Debemos recordar que es una enfermedad inicialmente asintomática, el paciente solo se da cuenta de la misma hasta muy avanzada la patología, cuando está comprometido su campo de visión y para ese momento la perdida de la visión es irreversible. Por ello debemos comprometernos con nuestra salud y acudir anualmente a partir de los 40 años de edad al médico oftalmólogo y si el paciente tiene factores de riesgo asociados a esta enfermedad debe acudir de forma rutinaria antes de esa edad.
Los factores de riesgo asociados a glaucoma son: la edad, aunque esta enfermedad puede presentarse incluso en niños, en sus variantes glaucoma congénito, infantil y juvenil, es a partir de los 40 años cuando su prevalencia aumenta entre el 2 al 4% de la población. Otro factor de riesgo importante es la presión o tensión ocular, a mayor presión ocular mayor es el riesgo de tener deterioro del nervio óptico y por consiguiente glaucoma, la presión ocular se mide durante la valoración oftalmológica, con instrumentos para tal fin y es una práctica sencilla e indolora, es de suma importancia para la detección y seguimiento del glaucoma y debe ser valorada no de forma aislada sino en conjunto con la exploración del nervio óptico a través del fondo de ojo y pruebas especiales como son la campimetría y la OCT del nervio, entre otras.
Tener familiares de primer grado con glaucoma, es otro factor de riesgo, que aumenta 10 veces la probabilidad de sufrir la enfermedad, por ello familiares consanguíneos de pacientes con diagnóstico de glaucoma deben acudir a un despistaje precoz de la enfermedad, independientemente de la edad. La alta miopía, es otro factor de riesgo, así como también pacientes con patologías oculares concomitantes como uveítis, retinopatía diabética proliferativa, traumatismos oculares previos, cirugías oculares complicadas, pacientes que requieren tratamientos crónicos con corticoides, entre otros.
Mónica Suarez concluye indicando que hoy día contamos con recursos importantes para diagnosticar precozmente esta patología, tratarla adecuadamente y detener o ralentizar la progresión de la misma a través del diagnóstico precoz, por eso reiteramos el lema de la Word Glaucoma Asociation: “Salva tu visión, revisa tus ojos, descarta el glaucoma” y acude a revisiones médicas Oftalmológicas
El Hospital San Juan de Dios apuesta por la concienciación de la población a través del conocimiento de esta patología con el fin de prevenir la ceguera por GLAUCOMA.