El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, una enfermedad que supone la segunda causa de muerte en España, la primera en mujeres. La primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia.
Desde el área de neurología del hospital San Juan de Dios de Tenerife insisten en la importancia de la prevención y en recurrir a urgencias tan pronto se detecte alguno de los síntomas, entre ellos la alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades, alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos en algún lado de nuestro campo visual, pérdida brusca de coordinación o equilibrio; dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros dolores de cabeza habituales.
El doctor Jonathan López, neurólogo del Hospital San Juan de Dios insiste en la importancia de la prevención mediante el control de los factores de riesgo vascular. Caminar a paso ligero al menos durante una hora todos los días, llevar una dieta sana y equilibrada, evitar el consumo de alcohol y tabaco así como llevar un adecuado control de la tensión arterial, colesterol, triglicéridos y niveles de glucosa en sangre son medidas fundamentales para prevenir el padecimiento de ictus.
La aparición del ictus está condicionada, además de por una determinada predisposición genética, principalmente por los llamados factores de riesgo vascular. Los más importantes son la obesidad y el sedentarismo, la elevación de la tensión arterial, las cifras altas de colesterol en sangre, la diabetes, y el hecho de fumar.