Degeneración macular atrófica o seca es la principal causa de ceguera en mayores de 50 años
La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad que afecta de manera brusca o evolutiva a la visión central. La mácula es una parte especializada del centro de la retina que es responsable de enviar las imágenes de pequeños detalles de lo que vemos al cerebro. En esta enfermedad, la visión central es la que está afectada, la parte periférica de la visión estará respetada.
La DMAE afecta a unas 700.000 personas en España (el 1,5 % de la población actual) y es de las patologías asociadas a la ceguera que más crecerán en los próximos años. La prevalencia es de un 5.3 % para las personas por encima de los 50 años.
Existen dos tipos de DMAE, la degeneración macular seca o atrófica que afecta al 85% de los pacientes, es lentamente progresiva a largo tiempo. y la degeneración macular húmeda o exudativa que es menos frecuente pero más grave, se caracteriza por ser de más rápida presentación, con la formación de vasos sanguíneos anómalos (membranas neovasculares) por debajo de la mácula.
Pedro Rocha, oftalmólogo del Hospital San Juan de Dios de Tenerife, recuerda la importancia de las revisiones oculares a partir de los 50 años para realizar un diagnóstico precoz y poder tratar de forma adecuada esta patología ocular. Entre los síntomas que deben alertar al paciente, existe la visión borrosa o visión de una mancha central, la visión de ondulación de las líneas rectas u objetos que está distorsionados.
“Los tratamientos recibidos en las primeras semanas van a evitar peores secuelas de la DMAE. Al ser una enfermedad relacionada directamente a la edad pudiera no tener prevención, aunque existen complementos nutricionales que pueden ayudar a retrasar su aparición” según añade Rocha
Pedro Rocha explica que hoy día contamos con recursos importantes para diagnosticar precozmente esta patología, diversas pruebas en oftalmología permiten el diagnóstico, siendo la principal de ellas la tomografía de coherencia óptica, un escáner de la retina, que a nivel microscópico evidencia la neovascularización retiniana.
En el caso de la DMAE húmeda el tratamiento se basa en inyecciones intravítreas con moléculas llamadas antiangiogénicas (ranibizumab, aflibercept o recientemente brolucizumab). El mecanismo de acción de estas inyecciones es retrasar e incluso mejorar el curso de la enfermedad, incrementado la calidad visual del paciente.
Las inyecciones intravítreas deben de ser administradas en una sala limpia o en un quirófano para mayor seguridad por las condiciones de esterilidad.
Se realiza bajo anestesia tópica o con gotas de anestesia, no requiere de pruebas de preoperatorio. El riesgo de complicaciones es muy bajo, la más frecuente es la hemorragia subconjuntival (hemorragia observada por el paciente en la zona de inyección) que es transitoria en unos días y que no requiere ningún tratamiento adicional resolviéndose sola.
La DMAE atrófica no tiene tratamiento en la actualidad, pudieran ayudar la ingesta de complejos antioxidantes pautada por el oftalmólogo, evitando el tabaco y la exposición solar.
El Hospital San Juan de Dios apuesta por la concienciación de la población a través del conocimiento de esta patología con el fin de prevenir la degeneración macular asociada a la edad
Sobre Hospital San Juan de Dios de Tenerife
El Hospital San Juan de Dios de Tenerife cuenta con un equipo médico-quirúrgico de 135 camas de hospitalización, 5 quirófanos de cirugía mayor y un quirófano ambulatorio, UCI, urgencias, consultas externas, rehabilitación, radiología convencional, radiología vascular intervencionista, ecografía de alta resolución, RMN de 1,5 teslas, hemodinámica, laboratorio, anatomía patológica. Asimismo, trabaja mano a mano con una plantilla compuesta por profesionales multidisciplinares tanto en la medicina como en la enfermería y la atención espiritual y religiosa.