Las cataratas ocurren cuando el cristalino, la lente natural del ojo, se vuelve opaco parcial o totalmente, provocando una disminución progresiva en la agudeza visual. Aunque la principal causa de aparición de cataratas es la edad, también existen cataratas congénitas que afectan a personas jóvenes desde el nacimiento.
La única manera de eliminar las cataratas y restaurar la visión es mediante la extracción del cristalino dañado y su reemplazo con una lente intraocular, a través de una técnica quirúrgica avanzada conocida como facoemulsificación. Este procedimiento utiliza ultrasonidos para fragmentar y extraer el cristalino deteriorado, permitiendo insertar una lente intraocular artificial que cumple la misma función y ofrece una visión clara y duradera, afirma la doctora Mónica Suarez, jefa del servicio de Oftalmología del Hospital San Juan de Dios Tenerife.
Según la Dra. Suárez, a diferencia de lo que muchas personas creen, esta cirugía es más sencilla y menos arriesgada cuando las cataratas no están completamente formadas. Por ello, la facoemulsificación se suele indicar en una intervención temprana en lugar de esperar a que la afección avance.
Beneficios de la cirugía de cataratas con Facoemulsificación
La Dra. Mónica Suárez, destaca que la facoemulsificación aporta múltiples ventajas para la persona afectada: se trata de una intervención sin ingreso hospitalario, solo se emplean gotas anestésicas, evitando la necesidad de inyecciones y no se requieren puntos de sutura, por lo que la persona recupera su visión en minutos y regresar a su hogar caminando por su cuenta. Por último, la recuperación es rápida y con pocas molestias, permitiendo una pronta vuelta a las actividades diarias.
San Juan de Dios Tenerife
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desarrolla desde hace 75 años una intensa labor asistencial y social en la isla de Tenerife, basándose en la persona asistida como centro de interés y promoviendo a las personas enfermas o vulnerables en todos los ámbitos, teniendo siempre en cuenta su dignidad. En la actualidad contamos con un hospital médico-quirúrgico y un área de discapacidad para adultos con déficit intelectual y trastornos de conducta.
El hospital está dotado con 127 camas, 5 quirófanos de cirugía mayor y un quirófano ambulatorio, UCI, urgencias, consultas externas, rehabilitación, radiología convencional, radiología vascular intervencionista, ecografía de alta resolución, RMN de 1,5 teslas, hemodinámica, laboratorio, anatomía patológica. Así mismo, trabaja mano a mano con una plantilla compuesta por más de 350 profesionales multidisciplinares tanto en la medicina como en la enfermería y la atención espiritual y religiosa.