Entrevista a Julián Fernández, responsable del Servicio de radiología del hospital San Juan Dios de Tenerife

  • “El diagnóstico por imagen es fundamental para la detección y el tratamiento de múltiples patologías”
  •  “La detección precoz de algunos procesos tumorales depende de la imagen radiológica”
     
¿Qué papel juega este servicio en la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades?
Las pruebas de diagnóstico por imagen constituyen uno de los pilares fundamentales del diagnóstico y tratamiento médico. Hay lesiones mínimas en múltiples regiones anatómicas cuyo diagnóstico precoz solo es posible con la realización de un TAC o de una resonancia magnética de alta tecnología, como es el caso del cáncer de pulmón, de próstata, de mama o del colon. Las pruebas diagnósticas (ECO/TAC/RM) son, además, herramientas básicas para la gestión clínica de un proceso quirúrgico, oncológico o médico, tanto en lo que se refiere al diagnóstico como para la determinación de la extensión de un proceso o el seguimiento de su tratamiento. Hoy, por ejemplo, la vigilancia activa de tumores mínimos “sin tratar”, como los de próstata, no sería posible sin estas técnicas de imagen. Otras áreas, como la de medicina de urgencias, se benefician también de la alta tecnología diagnóstica, siendo imprescindible en cualquier hospital que atienda procesos agudos médico-quirúrgicos, traumatológicos y oncológicos.

¿Cuáles son las enfermedades que resultan más fáciles de diagnosticar gracias al diagnóstico por imagen?
Son muchas las patologías que se benefician de las técnicas de imagen. Hay varios procesos tumorales cuyo diagnóstico precoz depende de la imagen radiológica, como es el conocido programa de cribado de cáncer de mama. Además, el cribado de cáncer de pulmón solo se puede implantar en el caso de tener tecnología de TAC con baja dosis, como la que disponemos en San Juan de Dios. Por otra parte, en las enfermedades traumatológicas articulares se ha pasado de realizar una radiografía simple al paciente a hacer una resonancia, un proceso fácil de realizar, inocuo y de bajo coste. El diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas, que tanto preocupan hoy en día, depende también de pruebas sofisticadas y específicas de resonancia magnética cerebral. Los procesos graves agudos vasculares, como el aneurisma cerebral, abdominal o un ictus isquémico, se abordan con un tratamiento endovascular en la sala de Radiología Intervencionista. 

¿Con qué equipo tecnológico cuenta el servicio de diagnóstico por la imagen?
A día de hoy, nuestro hospital dispone de un Servicio de Diagnóstico por la Imagen moderno y puntero en múltiples procesos diagnósticos y terapéuticos, tanto por la calidad tecnológica como por la calidad profesional de los equipos multidisciplinares que se han formado. Nuestra idea desde el principio ha sido obtener diagnósticos integrados, ofreciendo todas las técnicas de imagen por áreas diagnósticas y/o regiones anatómicas para poder dar soluciones a procesos de alta complejidad diagnóstica y/o terapéutica. Sin duda, la tecnología que marca la diferencia en un hospital moderno es la sala de Radiología Digital Intervencionista y Hemodinámica, sin la cual no sería posible ofertar las terapias minimamente invasivas. Entre los procesos punteros de diagnóstico que realizamos está el de cribado de cáncer de pulmón y de colon, a través del TAC helicoidal multicorte con tecnología de baja dosis, que permite reducciones de dosis de radiación al paciente del 60%. También, la resonancia magnética de alto campo, que permite realizar pruebas multiparamétricas sin las cuales no podríamos abordar procedimientos tan complejos como son el diagnóstico precoz del cáncer de próstata y de mama. Además, el Servicio de Radiología de San Juan de Dios Tenerife cuenta con un archivo digital de imágenes médicas, así como equipos de radiología convencional y ecógrafo alta gamma.

¿Cuántos pacientes se atienden al año en el Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital san Juan de Dios de Tenerife?
En 2016 hemos realizado 28.365 estudios diagnósticos y unos 500 procedimientos intervencionistas, entre cardiológicos, vasculares y percutáneos. Cerca de 6.000 corresponden a pruebas de resonancia magnética, relacionadas con oncología de mama y próstata, procedimientos músculo-esqueléticos, abdominales, neurorradiología, así como pelvis ginecológica. También hemos hecho 2.400 pruebas de TAC y 3.450 estudios de ecografía, entre los que se incluyen pruebas específicas para las hepatopatías difusas, esteatosis o la fibrosis, muy relevante en los pacientes con hepatopatías virales o con síndrome metabólico. Otra de las actuaciones se centra en procedimientos intervencionistas ecoguiados con técnicas de infiltración articular de plasma rico en plaquetas para el tratamiento de las tendinopatías, procesos degenerativos articulares o la reparación muscular.