Los responsables de San Juan de Dios reunieron a familiares de usuarios del Centro de Discapacitados de Triana y asociaciones de discapacitados de La Palma para explicar el modelo asistencial de la Orden Hospitalaria, un modelo “basado en el respeto a la dignidad de la persona y su familia y la humanización de la asistencia”, según explicó el director gerente del Centro, Juan Manuel de León.
Tras el primer mes de gestión de este dispositivo, De León valoró la confianza del Cabildo insular y declaró “estar ilusionado de poder transmitir el modo de hacer de una institución que tiene un aval de 500 años de asistencia a personas enfermas, con discapacidad y en riesgo de exclusión”.
A la reunión asistieron un total de 70 personas, entre familiares de usuarios de la Residencia y de los Centros de Día Princesa Acerina y El Dorador, y representantes de las asociaciones de Indispal (Instituto de Discapacitados de La Palma), NEP (Niños Especiales de La Palma), Centro Ocupacional Taburiente, Fundasor (Fundación de Sordos) y Adfilpa (Asociación de discapacitados físicos de La Palma). El objetivo del encuentro era intercambiar experiencias y facilitar la colaboración “en todo lo que pueda suponer una mejora del servicio”, indicó Juan Manuel de León.
Por su parte, representantes del Cabildo también presentes en el encuentro explicaron que “era necesario garantizar la actividad asistencial mediante un acuerdo con una institución del prestigio, solvencia y experiencia de San Juan de Dios, que ya gestiona un centro de discapacidad intelectual en Tenerife”.
Por su parte, tanto familiares como asociaciones mostraron su confianza en San Juan de Dios y reconocieron haber notado “cambios y mejoras”. La reunión culminó con una visita al centro. Actualmente, la institución gestiona la Residencia de Triana, que cuenta con 35 usuarios, y los Centros de Día Princesa Acerina, en Los Llanos de Aridane, y El Dorador, en Santa Cruz de La Palma, con 10 usuarios cada uno. El equipo de trabajo está compuesto por psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, enfermeros y cuidadores.
San Juan de Dios fomenta en sus centros el trabajo cognitivo y psicomotriz de las personas con discapacidad aportando recursos para desarrollar sus propias capacidades. Su modelo asistencial, basado en la atención sociosanitaria, está enfocado a la promoción de la salud y la inserción social porque ambos aspectos repercuten en la dignidad de la persona, que es el principal objetivo de la Orden Hospitalaria
Dispone de centros de acción social en todo el mundo para favorecer la educación, la asistencia y la integración sociolaboral de este colectivo a través de colegios, residencias y centros especiales de empleo. Todo con el fin de lograr la máxima autonomía e integración social.
Al tratarse de una institución sin ánimo de lucro, el crecimiento de San Juan de Dios repercute directamente en la ampliación de sus estructuras o servicios siempre con el objetivo de llegar a los más necesitados.
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios, una de las instituciones sanitarias más antiguas del mundo, nació en Granada en 1476. Desde entonces ha ido ampliando su actividad sociosanitaria y hoy está presente en 53 países, a través de 300 obras que atienden a 20 millones de personas.